5 beneficios del acompañamiento a los mayores
Actualmente el número de personas mayores aumenta considerablemente en todo el mundo. Según en Instituto Nacional de Estadística (INE) el 18,4% del total de la población es mayor de 65 años.
El envejecimiento es una parte natural de nuestro ciclo vital, pero no siempre se afronta como una realidad ni involucra a toda la sociedad por igual. A veces, esta parte de la vida es una parcela olvidada.
Es importante saber que en esta etapa de la vida, por la que todos pasaremos algún día, se experimentas diversos cambios físicos y emocionales, que pueden provocar limitaciones de movilidad y trastornos afectivos. Por ello, es importante prestar atención al mayor, a través del cuidado, del acompañamiento y el apoyo.
¿Cuáles son los beneficios?
De ente los numerosos beneficios que conlleva el acompañamiento a los mayores destacaremos 5, que nos pueden ayudar a ser más conscientes de la relevancia de nuestro papel en esta fase vital.
- Mejoras en la salud del mayor: está demostrado que el afecto y el acompañamiento reducen el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades como hipertensión o alteraciones cardiacas. Así como, ayuda a controlar enfermedades como la diabetes o la obesidad.
- Supervisión de la toma de medicamentos: muchos de nuestros mayores toman a diario medicamentos en distintas dosis y horarios. Contar con la supervisión de un cuidador o acompañante asegura un mayor control en la correcta toma.
- Mejoras en la salud física y psicológica: mantenerse activo, tanto física como mentalmente, es vital para las personas. Esto les hará estar más despiertos y sentir una mayor participación social, parte importante en el envejecimiento activo.
- Incremento de la sensación de bienestar general: sentirse acompañado y apoyado por familia o profesionales reconforta al mayor. Por tanto, se sentirá mucho mejor ve que la sociedad no se olvida de él. De este modo evitamos la soledad, el gran enemigo de los ancianos.
- Mejora la seguridad: el mayor se sentirá más seguro si sabe que cuenta con el soporte de un cuidador o familiar que no le dejará solo en caso de una situación complicada o bien con el que puede desahogarse.
Recuerda, que los mayores ante todo son personas, y que no hay nada peor que sentirse olvidado o rechazado. Tu compañía o la de un profesional pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida de este ser querido.